En la historia del cine, pocas armas han logrado convertirse en iconos tan reconocibles como los sables láser de La guerra de las galaxias. Casi cualquier habitante del planeta puede reconocerlos, y son centenares de miles los que se han pasado horas fantaseando con ellos.

Y esto es totalmente normal, porque evidentemente no existe arma blanca que pueda competir con ellos en precisión, elegancia y espectacularidad. Piénsalo: no hay que afilarlos, nunca se rompen, se desenfundan en un abrir y cerrar de ojos y ¡se pueden personalizar con tu color favorito!

Y ahora lo malo...Nuestros sables láser no cortan ni atraviesan cosas (¿te lo puedes creer?, ¡las autoridades no nos permiten vender sables láser de verdad!), así que no podrás utilizarlos para despedazar a tus enemigos, pero, al ser reproducciones exactas de sus originales, sí que podrás recrear con ellos épicas batallas jedi de la serie Star Wars con todos sus efectos sonoros y lumínicos (muy auténticos y logrados). ¿Que no? Que tú eres más bien pacífico. Pues nada, utilízalos como elementos decorativos: bien en su expositor, bien de cualquier otra manera, le darán un aire sofisticado y nerd a tu salón o habitación.

Más cosas: estos sables láser llevan un botón con el que se activa el efecto luminoso que ves en la fotografía. Y después solo tendrás que moverlos de un lado a otro para escuchar el característico zumbido de las películas.



Estos son los modelos disponibles:

¿O eres de los que se ha dejado arrastrar por el lado oscuro de la fuerza? Elige entonces el sable de hoja roja de Kylo Ren. Un modelo más grande y pesado, pero, aun así, muy fácil de manejar (siempre que seas medianamente hábil, claro...).

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¡Ah! Y recuerda. Para activar los efectos lumínicos de todos estos sables necesitarás tres pilas AA (no incluidas). Yyyyyyyy... ¡nada más! ¡Listo! ¡Qué la fuerza esté contigo!