Seguro que recuerdas cuánto te emocionaba recibir paquetes de niño. A veces era por el paquete en sí, pero, en otras ocasiones, era más bien por un motivo distinto: lo mucho que disfrutabas haciendo explotar las burbujas del plástico envolvente. ¿Te vas acordando ya? Pues entonces seguro que también recuerdas el principal problema de todo ese frenesí explotaburbujas…Claro, lo rápido que acababa todo y como siempre te quedabas con ganas de seguir explotando burbujas. Pues ¡no te preocupes!, que aquí está la solución (aunque con 20 o 30 años de retraso): nuestros juguetes de plástico flexible de explotar burbujas.

Estos pequeños y coloridos juguetitos funcionan de forma similar a aquel plástico de burbujas de tu niñez. Pero con una importante diferencia: son infinitos. Así que, si te sientes inquieto o aburrido o si, sencillamente, necesitas matar el tiempo mientras esperas, aquí tienes algo que te aliviará y acabará con tu desasosiego y hasta con tu angustia existencial. ¡Maravilloso!, ¿no crees?, y mucho mejor que el valium, el gimnasio o un sudoku, ¿a que sí? Pues ya sabes, ponte a ello campeón ????, a explotar burbujas hasta que se te caigan las manos.