Llamar al T-800 de las películas de Terminator la máquina de matar perfecta probablemente sería quedarse corto. Porque el taciturno androide austriaco puede despachar prácticamente a todo el que se le pase por delante, incluidas las versiones nuevas y "mejoradas" de sí mismo (de locos).

Pues bien, a partir de ahora, Sarah Connor ya no será lo único que ocupe los pensamientos de este inhumano asesino del futuro. ¡Exacto!, si estás viendo las imágenes seguramente ya habrás adivinado por dónde vamos. Porque hemos extraído toda esa programación mortífera de la cabeza del Terminator y, en su lugar, hemos puesto un montón de... ¿llaves?, ¡sí, por ejemplo!, ¿unidades USB?, también, ¿y dinero en efectivo?, ¡pues claro que sí!, ¡y más cosas!

De ahora en adelante, el T800 dejará aparcados sus instintos asesinos y desarrollará, en su lugar, su lado más paternal y protector en forma de caja de almacenamiento T800. Se trata de unas cajas muy singulares especialmente diseñadas para proteger todos esos artículos pequeños que, cuando están por ahí danzando por tu cuarto y mesa, le dan a todo un aspecto caótico y desolador como de Día del juicio final. Mucho mejor tenerlo todo bien recogidito, ¿verdad? ¡Qué apañado eres!

¡¡Obviamente!! (aunque haces bien en preguntártelo), la parte superior de cada réplica del cráneo del T800 se puede quitar para acceder a todos los tesoros que se ocultan en su interior. Y otra cosa más: las cajas están disponibles en dos variantes: cabeza de Terminator, que mide 18 cm, y busto de Terminator, que es más alto y mide 21.