Imagina la siguiente situación: estás junto a la palanca de dirección de una vagoneta de tren que corre rápidamente por una red de vías de tren. A medida que te acercas a la siguiente bifurcación de las vías, ves a dos trabajadores sobre la vía de la izquierda y a un grupo de ocho excursionistas a la derecha, que han desobedecido las señales de advertencia y están caminando por las vías. Depende de ti si vas hacia la izquierda o hacia la derecha y, posteriormente, quién vive y quién muere…

  ¡Bienvenido al problema filosófico de la vagoneta! De ahí el nombre de este juego, Trial by trolley (juicio mediante vagoneta), un juego de cartas de Cyanide and happiness que incorpora el mencionado dilema y más situaciones absurdas y mucho humor negro. El resultado es un divertido juego de cartas para entre 3 y 13 jugadores en el que ¡una persona decide el destino de todos los demás!

  Los jugadores se dividen en dos grupos, que tienen que ir añadiendo cartas a su vía de tren respectiva: esto da lugar a combinaciones difíciles de resolver para el conductor de la vagoneta, por ejemplo, en un lado puede haber un oso asesino junto al científico que ha descubierto la cura para el cáncer y, en el otro, una caja llena de lindos gatitos junto a un asesino en serie. ¿A quién preferirá matar el conductor de la vagoneta? Bueno, de eso se trata. Y la labor de cada grupo es convencer al conductor de que mate a los de la otra vía. Además, hay unas cartas especiales que permiten modificar la situación: ¿Cómo actuarías, por ejemplo, si ese científico tuviera un 80 por ciento de posibilidades de convertirse en el próximo Hitler?

  ¿Y quién gana el juego? Cada uno de los jugadores del equipo atropellado recibe una ficha de muerte, después, el papel de conductor de la vagoneta pasa a otro jugador, y así sucesivamente. Al final, la persona con menos fichas de muerte gana el juego. ¡Así de fácil! y ¡así de divertido!